La consejera de Empresa afirma que se debe perseguir el etiquetado inapropiado para evitar daños a productores y consumidores.
Hace tiempo que la gastronomía dejó de limitarse a satisfacer las necesidades nutricionales del ser humano para convertirse en un negocio que implica a varios sectores. Es por ello que productores y hosteleros de la Región coincidieron ayer en la celebración de la I Jornada Técnica de Consumo-Origen, en la que también estuvo presente la consejera de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, Valle Miguélez.
El objetivo del encuentro no era otro que «establecer un diálogo» entre los distintos actores, según señaló Valle Miguélez, para «dar a conocer el producto regional con Denominación de Origen y lograr una mayor cooperación entre todos los involucrados». Aunque la calidad nunca ha estado discutida en una comunidad eminentemente productora como la murciana, otras amenazas parecen cernirse sobre los alimentos y bebidas que se elaboran en la Región.
De este modo, aunque «podemos cosechar los mejores productos», recordó Valle Miguélez, el esfuerzo por cumplir con los exigentes parámetros de la Unión Europea para conseguir la distinción de Denominación de Origen Protegida podría ser en balde «si no somos capaces de comercializarlos y promocionarlos; por ello, su protección es necesaria». Es aquí donde el papel de la administración se hace especialmente necesario, en funciones de vigilancia y lucha contra el fraude. «Realizamos inspecciones periódicas para perseguir el uso indebido del etiquetado», expuso la consejera, quien señaló este problema como el principal enemigo de «productores y consumidores».
Señaló Jesús Jiménez, presidente de HoyTú : «Hay que fomentar el uso masivo del género regional para aportar un valor añadido»
El apremio por acercar el futuro al presente dominó la intervención de Jesús Jiménez, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo HoyTú. «Ha llegado el momento de dar un paso más», comenzó con firmeza, «la hostelería lleva dos años malos debido a una pandemia que, además, ha cambiado la percepción del consumidor». En este sentido, advirtió que ahora los clientes valoran más el «producto ecológico y de cercanía» y que, por tanto, «los hosteleros tenemos que complacerlos».
Más consumo local
El uso «masivo» del producto regional resulta clave para «engrandecer la gastronomía y aportar un valor añadido». Jiménez lamentó que «apenas consumimos lo que producimos aquí, casi todo se acaba exportando». Por esta razón, puso como ejemplo un restaurante murciano al que «mañana –por hoy– se le va a entregar en Madrid un premio en reconocimiento a su obsesión por el empleo del producto de cercanía».
Por último, Francisco Carreño, presidente de la asociación Origen Murcia, dedicada a incentivar el consumo de productos regionales de calidad superior, puso en valor las numerosas posibilidades que existen para conocer un producto y la riqueza que esto genera. Citó la «despoblación o el cambio climático» como problemas que amenazan las zonas donde se realizan las elaboraciones con sello diferencial en la Región. Por ello, la «dimensión turística y patrimonial del proceso» puede resultar «igualmente importante» para esos lugares, explicó.
«Cuando algo se capta por diferentes sentidos, se conoce mucho mejor», aseguró Carreño instantes antes de dar paso a la degustación que sucedió al turno de exposiciones.
Fuente: La Verdad de Murcia