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Los avatares de la vida pueden hacer caer a cualquier persona en malos hábitos, sin embargo, siempre hay un hueco a la esperanza
Las circunstancias que pueden rodear a una persona para caer en una adicción son muy diversas. Sin embargo, lo que sí está claro es que esos malos hábitos destruyen gran parte de la autonomía del individuo, también deteriora sus relaciones sociales y, por supuesto, afecta al entorno familiar, afectivo y laboral.
Aunque, sin lugar a duda, lo que más se resiente es la salud del adicto, ya sea a nivel físico, emocional o ambas. Porque las ansiedades que genera cualquier tipo de adicción son el hándicap principal que se erige como palo en la rueda para avanzar y salir del escollo.
Sin embargo, existen profesionales del ámbito médico, psicológico, terapeútica y coaching que son capaces de reconducir esos hábitos. Gracias a técnicas probadas, así como a una dilatada experiencia, muchas personas superan con satisfacción esas adicciones o, al menos, se las dota de herramientas para controlarlas.
Así ocurre en el centro Neri situado en Sanlúcar de Barrameda, donde todo un equipo de expertos es capaz de ayudar a los residentes a superar sus adicciones en unas instalaciones relajantes, pacíficas y alejadas del entorno habitual del paciente. Todo ello contribuirá a conseguir las metas a alcanzar en cada caso, casi el 95% de los pacientes logran su objetivo. No obstante, los tratamientos pueden ser recibidos por cualquier ciudadano, resida en la provincia o comunidad que resida.
Porque sí, cada paciente requiere una serie de medidas, es por eso que se adecuan los métodos a cada circunstancia y el equipo se va adaptando a lo que cada uno va requiriendo según el nivel de adicción y a su voluntad de recuperación.
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Centro Neri, una buena elección
Los grandes profesionales que atienden a los residentes y pacientes en el centro entienden la gran complejidad que entraña estar inmerso en una adicción. Por eso, saben la importancia que tiene garantizar un tratamiento y una planificación individualizada en cada caso. Todo eso, conlleva a dotar de un tratamiento acorde a las necesidades del residente y, por tanto, es más fácil de tratar teniendo en cuenta dos cuestiones: los resultados a corto plazo, enfocados a superar la abstinencia de sustancias, así como las propias conductas adictivas y, como no puede ser de otro modo, a largo plazo dar todas las herramientas para que la persona adicta lleve un modo de vida saludable y que le permita no recaer.
En cuanto al centro, reseñar que tiene el aval de Reinservida y que se ha erigido recientemente con el deseo de tratar a un total de 17 personas que tengan la firme convicción de que quieren salir del agujero de su adicción y, por supuesto, tomar conciencia de su enfermedad. A cambio, Centro Neri ofrece un cambio de vida, en un entorno confortable y saludable a través de terapias individuales.
¿Qué adicciones se tratan en el centro?
Se trataba en la línea de las adicciones a sustancias como cannabis, cocaína, alcohol, anfetaminas o heroína, pero también a otras comportamentales como el juego. Porque, no es menos importante una que otra, la ansiedad emocional ante las adicciones que no comportan el consumo de sustancias no deja de ser menos nociva para el individuo que la padece.
Fases de una desintoxicación exitosa
Esencialmente, para que una persona consiga desintoxicarse de su adicción se tienen que dar cinco pasos:
- Evaluación: donde los expertos determinarán el grado de adicción y donde se propondrá un plan de intervención según el caso a tratar.
Desintoxicación: lo que se pretende aquí es eliminar del cuerpo y el organismo la sustancia que provoca la adicción o de la mente, en el caso de que proceda.
- Deshabituación: se establece un calendario de terapia individual, grupal, se aplican los tratamientos y el paciente es consciente de su dificultad para superar el escollo.
- Rehabilitación: el paciente toma conciencia, comienza a cambiar sus hábitos, colabora en su mejora y hace todo lo posible por controlar su ansiedad.
- Reinserción: cuando superar las dos anteriores fases, el paciente está dotado para volver a una vida normalizada y habrá conseguido sus objetivos.
Realizar todo este proceso con profesionales y ayuda clínica es vital. Tratar con paciencia, cariño y afecto a estos pacientes, pero también con contundencia será una balanza imprescindible para la superación de su enfermedad.
