La digitalización ha cambiado muchos aspectos del sector hostelero, desde cómo se toman los pedidos hasta cómo se cobra al cliente. Pero hay un efecto curioso que no todos se esperan: los restaurantes que implementan cartas digitales y sistemas de pago desde el móvil tienden a recibir más propinas. ¿Casualidad? En absoluto.
- El cliente tiene el control
Cuando el cliente pide y paga desde su móvil, se siente más cómodo. No hay presión ni prisas por parte del camarero. Esta autonomía mejora su experiencia, lo que suele traducirse en un mayor agradecimiento económico. - El pago con propina es más sencillo
En los sistemas tradicionales, dejar propina requiere un gesto voluntario: efectivo o interacción en datáfono. Con una plataforma digital como Lymon, el cliente tiene la opción de añadirla durante el pago en un clic. Este pequeño detalle marca la diferencia. - Más fluidez, más satisfacción
Al evitar esperas para pedir o pagar, el servicio se vuelve más ágil. Una experiencia sin interrupciones mejora la percepción general del local. Un cliente satisfecho es más generoso. - Aumento del ticket medio y de la rotación
Al optimizar los tiempos de mesa, aumentas el número de servicios por turno. Y si cada cliente deja incluso una pequeña propina, el efecto se multiplica.
Conclusión:
La tecnología además de agilizar tu operativa, también impacta en los pequeños detalles que suman cada día, como las propinas. Si aún no trabajas con una carta digital o un sistema de pide y paga, quizás sea el momento de dar el paso.
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